Tiroteo en iglesia mormona de Míchigan deja cinco muertos

Al menos cinco personas han muerto y ocho han resultado heridas, algunas de gravedad, en un tiroteo ocurrido este domingo por la mañana en una iglesia mormona de Grand Blanc, a las afueras de Flint, Míchigan. En el templo se declaró un incendio, que, según las autoridades, fue iniciado por el pistolero, quien llegó armado con un rifle de asalto y murió a manos de la policía. Los cuerpos de dos de las víctimas mortales fueron hallados bajo los escombros del edificio tras apagarse el fuego.
Según los investigadores, el atacante estrelló su vehículo contra la iglesia y luego abrió fuego. Este lunes, las autoridades comparecieron ante la prensa con la gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, para informar que el FBI está investigando el caso como un “ataque dirigido”, aunque no especificaron si el objetivo era una persona en concreto, la congregación o la fe mormona.
El jefe de la policía de Grand Blanc informó que el sospechoso, un marine de 40 años llamado Thomas Sanford, tenía antecedentes de arrestos por robo y conducción bajo los efectos del alcohol. El FBI ha entrevistado a un centenar de personas para tratar de determinar los motivos de Sanford, quien vivía en la ciudad vecina de Burton.
Tras conocerse la noticia del tiroteo, se publicaron varios vídeos en redes sociales mostrando una densa nube de humo saliendo de la iglesia. La zona fue cerrada al tráfico hasta que los bomberos lograron apagar las llamas, que tardaron varias horas en ser extinguidas.
El presidente de EE UU, Donald Trump, fue informado del suceso. La fiscal general, Pam Bondi, anunció que agentes del FBI se han desplazado al lugar, describiendo la violencia en un lugar de culto como desgarradora y escalofriante. La gobernadora Whitmer también expresó su dolor por lo sucedido, afirmando que la violencia en cualquier lugar, especialmente en un lugar de culto, es inaceptable.
El tiroteo coincide con el duelo de la congregación por la muerte de Russell M. Nelson, líder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a los 101 años, noticia que se conoció el mismo domingo.